jueves, 27 de diciembre de 2012

Respuesta del ELN a la alianza de medios y periodistas por la paz




Respuesta del ELN a la alianza de medios y periodistas por la paz

por ELN

La guerrilla del ELN, responde a la carta que el 9 de noviembre de 2012 había enviado la Alianza De Medios y Periodistas por la Paz con Justicia Social, a las guerrillas y al Gobierno colombiano, en la que plantean la construcción de paz con una democracia comunicativa. Leer comunicado
Señores:
Alianza: La Alianza De Medios y Periodistas por la Paz con Justicia Social.
Apreciados compatriotas:
Hemos recibido con alegría y estudiado con atención su carta y saludamos desde el ELN, la iniciativa que distintos medios de comunicación populares, se proponen desarrollar mediante la conformación de una alianza comunicativa cuyo objetivo es contribuir a la paz con justicia social, generando una cultura política que permita construir democracia y activar la participación de la sociedad en la construcción de la paz.
Queremos decirles que pueden siempre contar con el modesto concurso del Ejército de Liberación Nacional, pues entendemos que debe surgir un nuevo ente, porque hay una manipulación mediática desde los grandes medios comunicativos, que poco favorece a que los colombianos y las colombianas, podamos ejercer el derecho de construir la paz.
La paz viene siendo tratada, por los grandes medios de comunicación, como un asunto vacío de contenidos político y manifestada como la simple ausencia de confrontación política y militar, sin que se ausculten las causas y motivaciones que dan origen a la guerra en nuestro país.
Es indispensable un ente de Medios de Comunicación que brinde los espacios suficientes y de manera permanente, que permita a la ciudadanía reflexionar sobre los grandes problemas sociales, políticos, culturales y territoriales de Colombia, que están inmersos en una situación de confrontación que se acerca a los 50 años; que se habiliten escenarios de tal manera que pueda motivar a la sociedad, en su amplia diversidad, a expresar sus opiniones y caminar en la construcción de un pensamiento
colectivo de paz con justicia social.
La construcción de la paz hace indispensable que se motive y movilice la participación plena de la sociedad, y con ella, prioritariamente la del movimientos social popular, de las victimas, de los actores y sujetos que no han sido escuchados y su voz ha sido apagada y silenciada, sufriendo la exclusión y desconociéndose sus aportes a una solución política que perfile una nación de dignidad y vida.
Somos muy precisos en anotar que transitar por los caminos de una solución política a la confrontación social y armada, necesita de una aptitud diferente de todos, porque ella necesita de que todos los colombianos y colombianas asumamos y defendamos el derecho y respeto a la palabra y ello implica trabajar por que se abran los espacios y escenarios para que por allí fluyan las distintas apreciaciones sobre la situación y realidad del conflicto, para que desde los escenarios colectivos se vayan perfilando
las salidas a la crisis del país.
En ello, tenemos que decir, que el ocultamiento a los escenarios populares que se van constituyendo, ha sido una tradición histórica en los sectores de poder que controlan los medios de comunicación.
Desde el ELN hemos sido explícitos en que la paz con justicia social se gana, como destino común de la nación, si se estimula el protagonismo de quienes han padecido en carne propia el terrorismo del Estado, la pobreza, la desigualad y la marginalidad y convertido en víctimas por los dueños del poder; para ello es indispensable la existencia de medios de Comunicación alternativos identificados con la tragedia y la profunda urgencia de visibilizarla y superarla.
Así la lucha y la verdad por la paz, deberá ser abierta y pública como corresponde a un proceso de paz autentico.
El ELN está abierto y en plena disposición de estas y otras iniciativas comunicativas que le apuesten a la paz con sentido de justicia, soberanía y dignidad para Colombia y su gente; siendo conscientes que es una tarea que no estará exenta de dificultades y de tropiezos, pero que la voluntad y persistencia en los objetivos, serán superiores por que el deber y derecho de construir una comunicación para un objetivo noble y de futuro como es la paz autentica, es superior a las dificultades.
Desde el ELN hemos mantenido una posición política crítica, dentro del respeto al trabajo de los comunicadores y al ejercicio del periodismo, así no compartamos varios de sus puntos de vistas.
Es claro que sin democratización de la sociedad no hay paz y en ello ustedes, la alianza conformada, tienen un papel muy significativo, de cara a Colombia y su gente, de pie en el futuro de una nación soberana, de dignidad y buen vivir.
Democratizar las comunicaciones y la información, es construir la democracia que requiere Colombia.
Con respetuoso abrazo de compatriota:
Colombia para los trabajadores.
Ni un paso atrás liberación o muerte.
Por el Comando Central.
Nicolás Rodríguez Bautista B.
Montañas de Colombia,
Diciembre 23 de 2012

lunes, 17 de diciembre de 2012

Rastros contradictorios de 2012. Por ELN

Una columna del ELN.

Un repaso de los hechos, para no dejarse distraer
ELN Revista Insurrección. Editorial (N.350)
Mientras Santos realiza las acciones diplomáticas, normalizando las relaciones con los países de la ALBA, y se abre ahora un proceso de paz con una parte de la insurgencia, paralelamente se aceleran los preparativos militares del Pentágono. Por ello es altamente inconveniente dejarse distraer.
Comenzando 2012 la clase dominante trató de lavarse las manos cuando los paramilitares de las nuevas generaciones, bautizados BACRIM por los entonces presidente Uribe y Min Defensa Santos, promovieron un paro que afectó seis departamentos como reacción a la muerte de uno de sus jefes. Al delicado hecho le hicieron bulla los grandes medios de información, sin profundizar en la responsabilidad que en este delicado asunto tiene la clase dominante que los parió, con el propósito de impedir por la vía violenta la lucha popular. Al momento, no existe un juicio de responsabilidades contra los autores intelectuales y creadores de esta maquinaria terrorista que ha cometido innumerables crimenes de lesa humanidad.
Cuando apenas se calmaban los escándalos por el paro paraco, el Tribunal superior de Bogotá dictó un fallo que comprometía al Ex presidente Belisario Betancur por su responsabilidad en el holocausto del palacio de Justicia, pero como los de arriba son intocables el presidente Santos intercedió en contra del fallo y de nuevo la justicia terminó acallada por el Ejecutivo como en los mejores tiempos del Ex presidente Uribe, para que la impunidad se afiance con la firma presidencial
El mes de Marzo se hizo sentir por las maromas del Ex comisionado de Paz de Uribe Luís Carlos Restrepo que para acallar su responsabilidad en conductas corruptas y maniobreras cuando ostentaba el cargo, se declaró perseguido político para luego huir al exterior con los favores del ex presidente Uribe.
Abril llegó con las expectativas de “la Cumbre de las Americas” que se adivinaba manipulada, porque Cartagena no podía tener la presencia simultanea del representante de la digna Cuba revolucionaria y socialista al lado del representante del imperialismo Yanqui; entonces la égida imperial se manifiesto en toda su ignominia.
En ese evento los Estados Unidos expresaron su criterio de sociedad, economía y sistema político. Pero, para bien de los pueblos los tiempos han cambiado y el grupo de países del ALBA, se hizo sentir, para reafirmar el derecho de los pueblos de la región.
Mayo quedaría simbolizado en Colombia como el mes de las visitas de los halcones gringos: primero fue la visita del jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, general Martín Dempsey, al Catatumbo, zona fronteriza con Venezuela, para anunciar que vienen comandantes de Brigadas, veteranos de las guerras en Irak y Afganistán, para sumarse a las tropas colombianas. Es inocultable que se sigue afianzando la intervención imperialista en nuestro país.
Días después el Secretario de Defensa de EEUU, León Panetta, justifica su visita a Colombia en el fortalecimiento del combate contra las drogas y el terrorismo. Este personaje es el que ahora no tiene empacho para decir que Siria va a usar armas químicas contra su pueblo y con ese pretexto se cubre su respaldo criminal a los mercenarios que buscan trucar los sueños de ese pueblo y derribar su gobierno.
Es bueno recordar, antes que el año termine, que en Colombia existen 25 bases con presencia de militares, asesores y mercenarios estadounidenses, se han adecuando 7 de ellas, para que el Pentágono pueda realizar operaciones guerreristas de gran envergadura y alcance continental. Además, se han ampliado los convenios militares entre los dos gobiernos, le que permite a los gringos disponer de todos los aeropuertos, puertos, vías y todo el territorio colombiano, para mover tropas y equipos militares estadounidenses cuando lo necesite.
Es evidente que el objetivo de fortalecer a Colombia como potencia bélica, es la de intervenir en los países vecinos que adelantan procesos democráticos populares y se niegan a seguir siendo serviles a los intereses del imperialismo.
Mientras Santos realiza las acciones diplomáticas, normalizando las relaciones con los países de la ALBA, y se abre ahora un proceso de paz con una parte de la insurgencia, paralelamente se aceleran los preparativos militares del Pentágono. Por ello es altamente inconveniente dejarse distraer.
Cuando aun el mes de junio no terminaba, la aprobación de la contrarreforma a la justicia con la bendición del presidente, encendió los ánimos de la población que indignada se movilizó y a ella se le sumaron incluso los grandes medios y expresiones criticas de la política colombiana lo cual hizo recular al presidente, que presuroso la devolvió al Congreso para que la hundiera. Elegante jugada del mandatario para pretender quitarse de encima la responsabilidad, pero la aplastante realidad pesa más que las salidas superficiales.
Este acontecimiento demostró que la unidad y lucha de todos los colombianos ante los desmanes de los de arriba, no pasan y es una importante lección para aprender. La indignación de las mayorías, fue realmente quien tumbó la contrarreforma.
El Pasado mes de Julio les recordó a muchos colombianos y colombianas, la fecha del 4 de Julio de 1964, día en que nació el ELN y hoy luego de casi medio siglo de tenaz lucha y resistencia no se doblega porque hace parte de la historia de la lucha popular y guerrillera.
Las presiones de diversos sectores de la opinión colombiana, hizo que el gobierno de Santos confirmara que desde hacía varios meses estaba en conversaciones discretas con las FARC; en su alocución para confirmarlo llamó al ELN a participar del proceso de paz, nuestra respuesta a ello ha sido positiva.
El hecho de que el gobierno actual se disponga a hablar con la insurgencia, luego que ésta y diversos sectores nacionales y extranjeros lo solicitaran o exigieran, es un asunto que no se puede soslayar. Desde hace más de 20 años el ELN ha reiterado que Colombia debe transitar el camino del diálogo entre las partes y con la activa participación de la sociedad, encontrar el camino de la paz que lleve al país a vivir en democracia, justicia soberanía y equidad social.
El octubre de la indignación. Las destacadas jornadas de octubre, quedarán estampadas en este 2012, como expresiòn de lucha y resistencia, en las grandes ciudades y en las regiones de la patria. Las organizaciones populares y sociales expresaron su inconformidad con el establecimiento y elevaron su voz contra la injusticia la desigualdad, la urgencia de sus derechos hoy mancillados por los de arriba y clamaron para que la paz se abriera caminos, el año venidero se anuncia de nuevas jornadas que superarán las que se han dado.
Otro acontecimiento de Octubre sucedió en la hermana Venezuela, por la importancia que ello tiene para Colombia debemos resaltarlo. Hacemos referencia a la nueva victoria del presidente Chávez al ser reelegido por su pueblo para otro periodo de seis años al frente de los destinos de esa nación hermana.
Y para que no queden dudas del carácter reaccionario, anti popular y mezquino del presidente Santos y su gobierno, aparece la Reforma tributaria que como el resto de medidas capitalistas, sigue saqueando el bolsillo de los colombianos ensañándose en los mas humildes porque hay que garantizar que quienes se beneficien sean los poderosos y el sistema capitalista que garantice la continuidad de la oligarquía en el poder.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Comunicado, Parte de Guerra (Frente de Guerra Sud Occidental)




 Comunicado

Parte de Guerra

La arremetida del régimen con sus fuerzas de seguridad, a los
territorios del Frente de Guerra Sur Occidental, para agredir a las
comunidades nativas y ancestrales, a los campesinos y colonos y a los
mineros originarios, tiene como propósito, poner al servicio estos
territorios y sus riquezas naturales, a las agallas de las
Transnacionales, cuyo fin es el saqueo, de todas estas riquezas, las
cuales son bienes comunes de los pobladores, donde la vida misma está
en juego.

Por eso la lucha por la Soberanía Nacional y los territorios es la
bandera a enarbolar por todos los oprimidos y explotados de esta
patria. Hoy más que nunca nuestro ELN, junto al pueblo y todas sus
expresiones sociales y políticas, caminaremos juntos por los caminos
de la búsqueda de una verdadera construcción de la paz, para la
solución a este conflicto interno que vive el país por más de 50 años.

La operación militar “ESPADA DE HONOR” es parte importante del plan
integral del régimen, con el maléfico propósito de muerte y terror;
por ello la creación de sus fuerzas de Tarea Poseidón, Apolo y Pegaso,
que con más de 35.000.unidades, ocupan la región para arrasar los
planes de auto gestión y soberanía que los habitantes han construido
toda una vida.

Dentro de nuestro esfuerzo por construir y respaldar la lucha popular
integral, a la cual dedicamos la parte más importante de nuestra vida
insurgente, también desarrollamos una respuesta militar y en tal
sentido informamos al país y al Suroccidente Colombiano que:

El pasado 12 de Noviembre a las 10 y 30 de la noche, nuestras fuerzas
guerrilleras asaltaron por sorpresa una posición de la brigada de
Operaciones Especiales número 90 perteneciente al batallón Cisneros
del ejército gubernamental, cuya misión consistía en mantener la
seguridad del Oleoducto trasandino en los corregimientos del Diviso y
Junín, pertenecientes al municipio de Barbacoas, sobre la autopista a
Tumaco Departamento de Nariño.

Como resultado de esta acción se le causaron al enemigo las siguientes bajas:

5 soldados muertos
3 soldados heridos

Recuperado el siguiente material bélico:

1 ametralladora de asalto M 40.
2 cañones y 5 cadenas para la misma.
1-Un fusil de asalto Galil calibre 2.23
1 Un detector de minas.
5 Equipos militares con importante material de inteligencia.
2 Chalecos.
4 Proveedores.
2 Teléfonos celulares.
1 Cámara fotográfica.
310 cartuchos calibre 2.23.
2 uniformes militares
Varios Estopines eléctricos.
1 casco militar.
2 Toldillos militares.

Nuestras fuerzas se replegaron sin novedad


Frente de Guerra Sur Occidental Carlos Alberto Troches
Ejército de liberación Nacional – ELN

Por un Nuevo Gobierno de Nación Paz y Equidad.
Colombia para los trabajadores Ni un Paso Atrás liberación o Muerte.
Montañas del sur Occidente Colombiano

Noviembre de 2012

lunes, 29 de octubre de 2012

Es incierto pero urgente el camino de la paz: ELN




Revista Insurrección, órgano de ELN de Colombia

La actual coyuntura del país está permeada por el tema de la paz y la solución política al conflicto.


Luego de varios años en que la clase dominante negó cualquier posibilidad de diálogo y de apostarle exclusivamente a la salida militar, al aniquilamiento de la insurgencia, ahora plantea disponerse a buscar un camino diferente al de la guerra para la construcción de un nuevo país.
Nada fácil es este camino y aún es incierto porque al examinar la vida del país, vemos que negociaciones y diálogos han existido a lo largo de toda nuestra historia, con resultados desfavorables para las fuerzas del cambio; un somero recuento:
-Domingo Benkos Biojó, líder palenquero, de los esclavos emancipados, creó una fuerza que golpeo con contundencia a los españoles y de dio origen a los primeros asentamientos de pueblos libres en la costa Atlántica; defensor de todo el acervo histórico-cultural de las comunidades negras violentamente desarraigadas del África.
Luego de negociaciones con el poder español, ejerciendo su derecho al territorio, fue traicionado y asesinado en Cartagena. Los españoles usaron el diálogo para ganar tiempo y aniquilar la resistencia cimarrona.
-Los comuneros y José Antonio Galán: luego de la memorable marcha de los comuneros, el virreinato español depositario de la monarquía española se valió, como tantas veces lo ha hecho la clase dominante, del poder de la iglesia y en cabeza del arzobispo Caballero y Góngora, pactó las capitulaciones de Zipaquirá, desmovilizaron los cerca de 30.000 comuneros para incumplir todo lo pactado. Luego de la traición de Berbeo y otros, José Antonio Galán retomó la lucha siendo apresado y vilmente torturado y asesinado. -La llamada época de la violencia: los guerrilleros del llano, en el gobierno militar de Gustavo Rojas Pinilla se pacto la paz, se dieron garantías para la reintegración de los guerrilleros a la vida civil. Guadalupe Salcedo líder guerrillero y popular es abatido cobardemente, así como otros importantes dirigentes que creyeron en las ofertas de paz de la clase dominante.
-En la década de los 80 y en el proceso dado en Casa Verde con las FARC se creo la Unión Patriótica como expresión política para desarrollar la lucha legal y amplia en condiciones de igualdad y seguridad por parte de agrupaciones de izquierda. Conocemos del baño de sangre que se dio contra la militancia y bases de esta organización, paralelo al exterminio y persecución contra A Luchar y el Frente Popular.
-Años 90, luego de un proceso de desmovilización y desarme de las guerrillas del M-19 y el EPL, es asesinado Carlos Pizarro Leongomez cuando lideraba un movimiento político electoral y era el candidato con mayor intención de voto; a su asesinato siguieron los de muchos otros dirigentes populares y defensores de Derechos Humanos, cuyos delitos son disentir del régimen.
Son lecciones que jamás pueden ser olvidadas por la insurgencia, por el pueblo consciente y batallador. No para decir que no se puede llegar a una mesa, sino para estar claros en que son enormes las dificultades para hallar una salida concertada al conflicto social y armado que desangra nuestra patria. Que no es fácil perfilar un escenario de futuro en Colombia, en el cual las comandancias y bases guerrilleras, puedan actuar sin temor a ser asesinadas por las fuerzas legales e ilegales del Estado que hoy mantienen intacta su maquinaria terrorista.
Colombia ha vivido hechos sin parangón en la historia mundial. La clase dominante es de una estirpe sanguinaria, aferrada a sus privilegios, de tal manera que se ha valido de toda clase de recursos para mantener su dominación, no ha tenido ningún reparo en acudir a las armas directamente, para crear y fortalecer organismos ilegales, para dar aliento y crear bandas paramilitares (hoy eufemísticamente llamadas “bacrim”). La clase dominante le apuesta a una paz barata, a una desmovilización y desarme sin otra consecuencia que el cese al fuego de los fusiles y la entrega de unos subsidios y garantías de participación política, porque “la constitución y leyes vigentes así como todo el ordenamiento social y político del país no se somete a discusión”.
Un proceso de paz que no tenga arraigo y participación popular en sus reclamos y derechos, está condenado a perecer y ser otra frustración mas, entenderlo así es definitivo.
La paz que ha planteado y reitera la insurgencia, no es para resolver problemas personales de sus integrantes, sino para reclamar los derechos del pueblo y la nación y a los que la clase dominante ha respondido con violencia. Si la disposición de paz que hoy plantea el presidente Santos no abre las puertas en esa dirección, el horizonte es incierto y de muy alto riesgo.
La insurgencia colombiana surgió y es depositaria de anhelos populares y reivindicación social, donde se sintetice la justicia y equidad social, la democracia y la soberanía, en esa condición de dignidad nos mantenemos.
La clase dominante está ante el reto de ceder en sus incontables privilegios, su monopolio del poder, de la fuerza, de la riqueza, dar muestras reales y afán de reconciliación que demuestren que le apunta a un camino diferente a la confrontación militar.
Tenemos experiencias como ELN en materia de diálogos. Desde 1990 en Cravo Norte y Tlaxcala (Méjico), en Maguncia Alemania, en Rio Verde (Antioquia), en el Sur de Bolívar y en las conversaciones desarrolladas en la Habana. Hemos presentado propuestas de solución, hemos propuesto el cese bilateral de fuegos y hostilidades como manera de dar un alivio al pueblo y generar confianzas, hemos plantado la realización de la Convención Nacional cuya esencia sigue teniendo plena vigencia, sabemos cómo y para dónde ir, no renunciaremos a nuestra concepción de poder popular, nos cabe el país en la cabeza, nuestra visión de gran patria latinoamericana está presente y en ello estamos comprometidos y sabemos abrazar un futuro de paz real para Colombia. 

viernes, 26 de octubre de 2012

Entrevista al Comandante de ELN, Nicolás Rodríguez Bautista

El Comandante de ELN, Nicolás Rodríguez Bautista 



Por Berria [www.berria.info]


P.- ¿Cual es el propósito exacto de la declaración conjunta? . ¿Significa una voluntad de crear una única agrupación guerrillera?
R.- Un abrazo fraterno al pueblo Vasco y nuestros sinceros deseos por sus éxitos en la lucha.
La declaración Conjunta ELN- FARC constata los esfuerzos de las dos fuerzas para unir voluntades en la lucha por transformaciones en el país y la paz de Colombia.
El propósito por ahora no es fundirnos en una sola organización, sino coordinar actividades político-militares en un plan de esfuerzos conjuntos, que permita avanzar en la paz si ese proceso logra salir adelante, como es nuestro deseo.
P- FARC-EP ha encauzado una vía de diálogo con el gobierno, ELN no. ¿Cómo afecta eso al propósito de acción conjunta de ambas agrupaciones?
R- Cada fuerza es soberana para desarrollar sus actividades y el hecho de que los compañeros hayan avanzado más que nosotros en los diálogos con el gobierno, no nos distancia; les hemos expresado que les deseamos todos los éxitos en ese complejo esfuerzo.
P- Recientemente el ELN ha mostrado otra vez su voluntad de unirse al proceso de dialogo que en octubre se iniciará entre FARC-EP y el gobierno. ¿Existe algún obstáculo que impida tal integración?
R.- La estrategia definida por los compañeros de las FARC fue avanzar con el gobierno en un proceso hacia la paz de Colombia y nosotros respetamos tal decisión; es posible que de abrirse los diálogos nuestros con el gobierno y en un esfuerzo, mas adelante confluyamos en una sola mesa.
P- El gobierno ha presentado como un logro el inicio de las conversaciones. Sin embargo, continúan los ataques contra las posiciones de las guerrillas, y el presidente Santos ha dicho que las operaciones del ejército continuarán en paralelo a las conversaciones. FARC-EP, en cambio, ha declarado que propondrá una tregua nada más sentarse en la mesa. ¿Creen que el gobierno cambiará de actitud? ¿Si es así, cómo y por qué?
R- La tragedia generada al pueblo colombiano por el conflicto social y armado, ha causado un número escandaloso de muertos, lisiados, desaparecidos, desplazados, exiliados y la ruptura del tejido social; de ahí la urgencia de construir la paz para terminar la guerra, así lo hemos reiterado desde hace mas de 20 años. Ahora que se abren posibilidades de un proceso de paz, coincidimos con los compañeros de las FARC en apostarle y plantear dialogar en medio de un cese al fuego y las hostilidades de forma bilateral, que le de credibilidad al proceso y genere confianzas.
Este punto de vista es compartido por las organizaciones populares y buena parte de la sociedad; sin embargo la oligarquía persiste en prolongar la guerra para ganarla en el campo de batalla; ella no le apuesta a una paz que implica cambios, sus esfuerzos los dirige hacia la pacificación para eliminar al opositor.
P- Parece ser que hay un repunte de la violencia paramilitar contra sindicalistas, líderes campesinos y otros actores de la lucha social, a pesar del plan de reintegración promovido por el ex-presidente Álvaro Uribe. Según FARC-EP y ELN, ¿quién tiene responsabilidad sobre esas actividades? ¿Cómo parar esa violencia que afecta directamente a la ciudadanía?
R.- La oligarquía colombiana ha serrado las posibilidades de avance de la lucha política de la oposición, por medio del terrorismo de Estado y la guerra sucia narcoparamilitar. Esta conducta es histórica y es lo que ha obligado a sectores de la juventud colombina a levantarse en armas.
Las matanzas se desatan contra el pueblo cuando éste arrecia la lucha en defensa de sus intereses. La oligarquía, para no cargar con la responsabilidad, creó grupos narcoparamilitares y se alió con matones a sueldo que cercenan las organizaciones populares asesinando sus dirigentes, a los que acusa de terroristas. En el anterior gobierno las matanzas, masacres y desplazamientos alcanzaron niveles escandalosos que fueron condenados por la comunidad internacional. Cuando este fenómeno se hizo irresistible e inmanejable, Uribe pactó con los jefes narcoparamilitares un acuerdo en el que éstos fingían desmovilizarse, dejando en la más atroz impunidad sus crímenes.
Luego de confusos hechos de deslealtades entre los narcoparamilitares y el gobierno, el ex Presidente Uribe los encarceló y extraditó a algunos cabecillas a los Estados Unidos, para que no destaparan su alianza con la oligarquía y su gobierno.
Por lo tanto no es verdad que se haya desmontado y desaparecido el paramilitarismo. Este subsiste ahora bajo el nombre de Bandas Criminales (BACRIM), pretendiendo demostrar que estas son diferentes a los paramilitares.
Estas mismas bandas siguen sembrando el terror asesinando y amenazando a opositores políticos y sociales. Son tantos y numerosos los hechos criminales que permanecen en la impunidad, que no cabe duda que el paramilitarismo en Colombia obedezca a una política de Estado
P- ¿Ahora mismo, a parte de la inexistencia de una tregua, cuales son los mayores obstáculos para la paz? ¿Cómo superarlos?
R- La paz de Colombia la va a definir el pueblo mismo, que es quien sufre los efectos de la guerra, por la vía de sus luchas y la exigencia de ponerle fin, exigencia que viene en aumento. El conflicto desaparece y la guerra se acaba, si se solucionan los gravísimos problemas políticos económicos y sociales que la originaron y alimentan; si se abren los causes y garantías reales para que el pueblo desarrolle la lucha política, no sería necesario tener que recurrir a las armas.
La gran pregunta que todos nos hacemos en Colombia es: ¿tendrá la oligarquía, después de 50 años de guerra, la voluntad de facilitar los cambios que requiere Colombia y dar garantías a la oposición política? Si así fuere, seguro que habrá paz.
P- Durante décadas los Estados Unidos de América han sido un actor determinante en el conflicto colombiano. ¿Cuál creen que será su actitud en el proceso de diálogo? ¿Debería jugar algún papel?
R- El carácter guerrerista y de gendarme internacional, es inherente a su condición de imperio, por eso EE. UU. es un impedimento para la paz de Colombia y de hecho, esta ha sido una de las dificultades para llevar a cabo un verdadero proceso de paz.
Ellos solo velan por sus intereses y lo que se los impide, lo bloquean y combaten.
P- ¿Y los países de la región? ¿Qué pueden aportar al proceso colombiano?
R- Sin duda pueden aportar mucho, solo un ejemplo, en los procesos de dialogo ente el ELN y gobiernos anteriores, se creó un grupo de países amigos, estuvo Cuba, Noruega, Francia, España, Suiza, Suecia.
En el gobierno de Uribe al final del proceso de paz con el ELN, Uribe nombró al presidente Chávez como facilitador del proceso aunque; luego lo suspendió su misión unilateralmente, de manera vulgar y agresiva. y unilateral.
Ahora En este el proceso de diálogos que se ha iniciado con las FARC, participan es de público conocimiento que ejercen como facilitadotes los gobiernos de Venezuela Cuba, Noruega y Chile.
Sin duda, El ELN considera que un proceso de paz serio y complejo como en Colombia, es importante y necesaria la participación de gobiernos que actúen con respeto e imparcialidad.
En un proceso de paz serio y complejo como en Colombia, es importante y necesaria la participación de gobiernos que actúen con respeto e imparcialidad. hace indispensable el decidido aporte de la comunidad internacional.
P- En la declaración conjunta se incide en la vital importancia de “la acción de masas en las calles, el levantamiento popular en el campo y las ciudades”.
¿Significa eso una voluntad de cambio de estrategia? ¿Es decir, FARC-EP y ELN vislumbran un fin cercano de la lucha militar contra el Estado?
R- El ELN siempre le ha otorgado un papel preponderante a la participación y la lucha de masas, en el avance del proceso revolucionario. El movimiento guerrillero surge y existe , gracias al apoyo popular. Ahora que la paz es una exigencia del país, esta monumental obra la debemos construir entre todos, y no solo entre gobierno y guerrillas.
Por lo tanto hacemos un llamado a todas las organizaciones políticas, populares y sociales, a los demócratas y patriotas y por su puesto a la comunicad internacional, que la asuman como suya y participen activamente en la construcción de la paz, que le ponga fin a la guerra.

¿La Paz de Quién?

El pasado 18 de Octubre con la instalación de la mesa de dialogo, entre el gobierno colombiano y las FARC en Oslo Noruega, se inició la fase dos, un nuevo y laudable esfuerzo por la paz de Colombia.
Las diferencias existentes entre las partes, que brotaron en pronunciado caudal, tanto en las palabras protocolares como en la Rueda de Prensa, encendió los ánimos de los grandes medios informativos y de los comentaristas del régimen, que han torpedeado y hecho daño a los procesos de paz anteriores.
Esa carga negativa que se arroja ahora sobre el futuro de los diálogos, perjudica estos esfuerzos y contradice la aureola optimista de los días anteriores.
Hay que ser realistas, lograr una paz estable y duradera, pasa por un proceso de construcción y largo aliento, donde se requiere mucha comprensión, flexibilidad y tolerancia de los contrincantes, en el que no sólo el Gobierno y la insurgencia sean los depositarios de esta loable meta, sino la nación entera con su diversidad regional, sectorial, generacional y cultural.
Ojala reflexionen los grandes medios informativos y entiendan que este comportamiento genera desconfianza y no ayuda a sembrar, sino que le da fuerza a los enemigos de la paz para que le pongan palos a las ruedas.
Si de verdad se está pensando en la terminación del conflicto para que por fin los colombianos podamos convivir en paz, es necesario que se rodee la mesa con la critica sana ante fallas que puedan cometerse, entendiendo que se dialoga entre contendientes que son humanos, que defienden ideas y proyectos contrarios, y cargan el cúmulo de heridas y sentimientos causados en medio siglo de guerra.
Es cómodo mirar la corrida de toros desde la barrera y asumir posturas descalificadoras y sesgadas, desde una de las esquinas e intereses de los contendientes. Esta manera parcializada de actuar, estropea el camino de la salida incruenta, que reclaman las grandes mayorías de la Nación y le sirve y apuesta, no a la paz sino a una de las partes que busca resolver el conflicto sin que nada cambie para que todo siga igual.
Es entendible que existan interrogantes y surjan otros en la medida que pasan los días, así como desconfianzas y falta de credibilidad de parte y parte sobre el cómo y a qué costo se logra la terminación del conflicto, para que pueda reinar la paz.
Cabe preguntarse, ¿de verdad se está por un futuro de país para todos y no solo para unos pocos y qué implica hacer cambios? De ser así, el proceso que se inicia no debe torpedearse, sino apuntalarse con el concurso de los distintos sectores sociales que históricamente han trabajado por la paz y la han convertido en motivo de lucha permanente.
No solo es la guerrilla, como algunos lo pretenden, la que debe hacer los esfuerzos hacia la paz, sino también la oligarquía como contraparte, a través del gobierno que la representa, desactivando las causas originarias y que alimentan el conflicto interno, que no es solo armado, sino y fundamentalmente social.
El pueblo colombiano que es quien sufre los efectos del conflicto, debe ser el protagonista del esfuerzo verdadero en ponerle fin para que dicho conflicto sea un capítulo más del pasado, en la historia nacional.
No es sensato que el Gobierno se plantee reducir la participación de la sociedad a una dinámica de unos foros, argumentando que enriquecerán la mesa de dialogo, cuando la realidad demuestra que las organizaciones populares y sociales tienen una dinámica propia de lucha para exigir su protagonismo en un proceso de paz, que debe estar estrechamente ligado y en la perspectiva de resolver los problemas que atañen a las mayorías.
Si El gobierno no entiende esas realidades y pretende encasillar la lucha de la sociedad por la paz, solo a la a los estrechos marcos de un congreso desgastado por la corrupción, la parapolítica y los intereses de grupos de poder de las élites, esa anhelada paz terminará por ser una frustración.
Este momento debe mostrar la grandeza de las partes contendientes, darle confianza a la sociedad, demostrando que la paz de que hablamos es la apuesta verdadera donde no hay vencedores ni vencidos sino ganadores, porque Colombia será el país que empiece a construir justicia y equidad, democracia y soberanía, lo cual traerá reconciliación, basada en el respeto y el reconocimiento de todas y todos los colombiano.
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Locomotora Minero-Enegética: Una Pesadilla

El ELN ha cuestionado de manera reiterativa las políticas públicas de privatizaciones de sectores estratégicos de la economía, la des-industrialización y des-agrarización del país.
La producción agrícola pasa por una profunda crisis, hasta el punto que de ser autosuficiente y hasta exportar productos del campo, hoy Colombia importa más de 10 toneladas al año de productos agrícolas que antes producía, con perjuicio de la seguridad alimentaria.
Los últimos gobiernos siguiendo el credo neoliberal, renunciaron a fomentar los planes de desarrollo de la industria nacional y el apoyo a la agricultura campesina, volcando los esfuerzos hacia la producción exportadora y priorizando los planes hacia convertir a Colombia, por excelencia, en un país minero y productor de biocombustibles.
A más de dos años J. M. Santos empieza a recibir tropiezos en la ilusión de implementar el “plan Minero-2019”, del ex Presidente Uribe, y que él adoptó como una de las llamadas cinco locomotoras, para el desarrollo del país.
Este plan neoliberal en beneficio de una pequeña minoría y corporaciones extranjeras, agrava la situación y el entorno social de las comunidades, que viven en las cerca 30 millones de hectáreas, entregadas a las trasnacionales para la explotación minera.
Es evidente el desespero por encontrar nuevos recursos para garantizar el saqueo y satisfacer a las más de cien trasnacionales que llegaron al país, bajo la ilusión de la seguridad inversionista y las jugosas gabelas ofrecidas por el gobierno.
El plan minero 2019, complementado con el de las cinco locomotoras entre ellas la minero-energética, pretende producir más de un millón de barriles diarios de petróleo.
Hasta la fecha la producción promedio se ha mantenido en 934.000 barriles diarios. El petróleo representa un poco mas del 50% de los ingresos que llegan al país por exportaciones, cerca de US$ 60.000 millones, los cuales se van por el desagüe de la burocracia corrupta, sin que se beneficien las comunidades, las cuales reciben solo migajas.
La principal producción petrolera se encuentra en 10 campos. En el 2011, según cifras del Ministerio de Minas y Energía, el 50.4% de toda la producción se generó en los campos ubicados en el Meta y el resto, en los campos de Arauca, Santander, Casanare y Putumayo.
*.- Campo Rubiales en el Meta, consecionado a la Pacific Rubiales Energy, operadora canadiense; es el que más produce, 220 mil barriles diarios (18% de la producción nacional);
*.- Castilla en el Meta.
*.- Caño Limón en Arauca, consecionado a Oxy, operadora estadounidense.
*.- Castilla Norte, en el Meta.
*.- Cira en Santander. Entre las 5 producen cerca del 30% del total nacional.
En el año 2003 las reservas de crudo eran de 1.5 millones de barriles y 28 pozos exploratorios; en el 2010, las reservas llegaron a 2.0 millones.
Hay un desfase evidente en la meta de exploración y explotación. En el año 2011, fueron perforados 126 pozos de los 150 que se tenía como meta, de los cuales 35 resultaron productores, 53 están en pruebas y 38 secos.
En el primer semestre de 2012, se perforaron 63 pozos, 16 resultaron secos y 47 estaban en prueba.
En este momento y con la producción actual, Colombia ocupa el tercer lugar en la producción de crudo en Suramérica, después de Venezuela y Brasil; y el sexto en la producción de gas.
Millones de barriles día:
1. Venezuela...... 2.720.000
2. Brasil..........2.193.000
3. Colombia........ 934.000
4. Ecuador......... 509.000
El plan minero-energético atraviesa dificultades para cumplir la meta propuesta; una de ellas, es el lento incremento de las reservas y pozos productivos; con grandes esfuerzos se ha logrado establecer reservas de crudo por 2 millones de barriles, resultando muchos de los pozos secos y otros en prueba.
A lo anterior hay que agregarle el rechazo de comunidades, ambientalistas, trabajadores, académicos y patriotas en general, así como el accionar de la insurgencia que se opone a que las trasnacionales se llevan la riqueza y dejen solo socavones y naturaleza muerta.
La posición y exigencia del ELN sobre la extracción de los recursos naturales, es que éstos sirvan para el desarrollo nacional, el bienestar de las comunidades y que se haga con protección de la naturaleza.
Así mismo que las mayorías nacionales sean partícipes en el análisis, discusión y definición del país que todos queremos y en las transformaciones y cambios necesarios para que la solución al conflicto social y armado y la paz, sea una realidad concreta.

miércoles, 24 de octubre de 2012

ELN: ¿La Paz de Quién? (Reflexiones sobre el inicio de los diálogos de paz)





“El pueblo colombiano que es quien sufre los efectos del conflicto, debe ser el protagonista del esfuerzo verdadero en ponerle fin para que dicho conflicto sea un capítulo más del pasado, en la historia nacional.”
¿La Paz de Quién? Reflexiones sobre el inicio de los diálogos de paz.
Revista Insurrección, 22 de Octubre de 2012
El pasado 18 de Octub|re con la instalación de la mesa de dialogo, entre el gobierno colombiano y las FARC en Oslo Noruega, se inició la fase dos, un nuevo y laudable esfuerzo por la paz de Colombia.
Las diferencias existentes entre las partes, que brotaron en pronunciado caudal, tanto en las palabras protocolares como en la Rueda de Prensa, encendió los ánimos de los grandes medios informativos y de los comentaristas del régimen, que han torpedeado y hecho daño a los procesos de paz anteriores.
Esa carga negativa que se arroja ahora sobre el futuro de los diálogos, perjudica estos esfuerzos y contradice la aureola optimista de los días anteriores.
Hay que ser realistas, lograr una paz estable y duradera, pasa por un proceso de construcción y largo aliento, donde se requiere mucha comprensión, flexibilidad y tolerancia de los contrincantes, en el que no sólo el Gobierno y la insurgencia sean los depositarios de esta loable meta, sino la nación entera con su diversidad regional, sectorial, generacional y cultural.
Ojala reflexionen los grandes medios informativos y entiendan que este comportamiento genera desconfianza y no ayuda a sembrar, sino que le da fuerza a los enemigos de la paz para que le pongan palos a las ruedas.
Si de verdad se está pensando en la terminación del conflicto para que por fin los colombianos podamos convivir en paz, es necesario que se rodee la mesa con la critica sana ante fallas que puedan cometerse, entendiendo que se dialoga entre contendientes que son humanos, que defienden ideas y proyectos contrarios, y cargan el cúmulo de heridas y sentimientos causados en medio siglo de guerra.
Es cómodo mirar la corrida de toros desde la barrera y asumir posturas descalificadoras y sesgadas, desde una de las esquinas e intereses de los contendientes. Esta manera parcializada de actuar, estropea el camino de la salida incruenta, que reclaman las grandes mayorías de la Nación y le sirve y apuesta, no a la paz sino a una de las partes que busca resolver el conflicto sin que nada cambie para que todo siga igual.
Es entendible que existan interrogantes y surjan otros en la medida que pasan los días, así como desconfianzas y falta de credibilidad de parte y parte sobre el cómo y a qué costo se logra la terminación del conflicto, para que pueda reinar la paz.
Cabe preguntarse, ¿de verdad se está por un futuro de país para todos y no solo para unos pocos y qué implica hacer cambios? De ser así, el proceso que se inicia no debe torpedearse, sino apuntalarse con el concurso de los distintos sectores sociales que históricamente han trabajado por la paz y la han convertido en motivo de lucha permanente.
No solo es la guerrilla, como algunos lo pretenden, la que debe hacer los esfuerzos hacia la paz, sino también la oligarquía como contraparte, a través del gobierno que la representa, desactivando las causas originarias y que alimentan el conflicto interno, que no es solo armado, sino y fundamentalmente social.
El pueblo colombiano que es quien sufre los efectos del conflicto, debe ser el protagonista del esfuerzo verdadero en ponerle fin para que dicho conflicto sea un capítulo más del pasado, en la historia nacional.
No es sensato que el Gobierno se plantee reducir la participación de la sociedad a una dinámica de unos foros, argumentando que enriquecerán la mesa de dialogo, cuando la realidad demuestra que las organizaciones populares y sociales tienen una dinámica propia de lucha para exigir su protagonismo en un proceso de paz, que debe estar estrechamente ligado y en la perspectiva de resolver los problemas que atañen a las mayorías.
Si el gobierno no entiende esas realidades y pretende encasillar la lucha de la sociedad por la paz, solo a la a los estrechos marcos de un congreso desgastado por la corrupción, la parapolítica y los intereses de grupos de poder de las élites, esa anhelada paz terminará por ser una frustración.
Este momento debe mostrar la grandeza de las partes contendientes, darle confianza a la sociedad, demostrando que la paz de que hablamos es la apuesta verdadera donde no hay vencedores ni vencidos sino ganadores, porque Colombia será el país que empiece a construir justicia y equidad, democracia y soberanía, lo cual traerá reconciliación, basada en el respeto y el reconocimiento de todas y todos los colombiano.