miércoles, 18 de julio de 2012

El ELN y las alternativas del actual momento político (Contra-reforma y el pudrimiento del régimen)

El Comando Central del Eln (de izq. a der.): Alias 'Pablo Beltrán', alias ‘Ramiro Vargas’, alias ‘Gabino’ y alias 'Antonio García'.




Revista Insurrección (2 de Julio de 2012)
En la simulación de la democracia las leyes tienen un lugar
preeminente adornando un sistema de injusticia. Pero todavía más, el
vaivén que hoy con perspectiva histórica estamos comprobando, los
cambios de la juridicidad oficial que salvaguarda formas y contenidos
engañosos, refleja las necesidades de un orden que se enmascara y
trasciende de época en época, para sustituir ciertas reglas con tal de
que nada sustancial sea transformado.
Expresan esas leyes y órganos estatales las exigencias supremas de la
estabilidad de ese orden, los intereses individuales y grupales más
podridos, los privilegios concretos de unas castas, las más precisas y
calculadoras intenciones de un conglomerado de corruptos que buscan
asegurar más impunidad, para seguir burlándose del pueblo.
Bajo El derecho, condensan unas relaciones de dominación que en
Colombia no tejen siempre con sutileza sino que también se ejercen de
la manera más cínica, descarada y brutal posible.
Esto es lo que ha pasado con el proceso de la reforma constitucional
bajo el membrete de reforma a la justicia, que impulsó el gobierno de
Juan Manuel Santos, en la que participaron diferentes estamentos o
poderes de esa maquinaria que se ha aprovechado por décadas del
desangre y el letargo embrutecedor en el que han querido sumergir a
Colombia. Tal iniciativa claramente surgió del ejecutivo, contó con el
aval del incondicional procurador y se ancló en el fango del
legislativo.

EN SÍ MISMA ESA REFORMA a la justicia era una contra-reforma que
pretendía varios objetivos. De un lado equilibrar y tomar la delantera
en el mediano plazo, dando aliento estratégico a la expresión
política, ideológica y orgánica de un sector decididamente corrupto,
dispuesto a borrar del texto constitucional de la reforma de 1991 lo
que nunca ha asumido, ni siquiera en el plano formal, pues ha
bloqueado desde entonces los avances que supuso esa Carta Política, y
rechaza por lo tanto todo tipo de frenos a su voracidad, sin mostrar
respeto por algunas materias de derechos y de participación social que
habrían podido significar con otra dirigencia política y otro proyecto
de nación, algunos cambios a favor del bienestar general durante estos
veinte años.
Otro de los objetivos era inmediato y rastrero; afirmando que
reformaban la justicia, se estaban valiendo de su calamitoso Estado,
para hacerla mas inviable y re-direccionarla para superar sus propios
incidentes y contradicciones internas, mediante la excarcelación y el
blindaje de los parlamentarios acusados por paramilitarismo y otras
causas, el aumento de privilegios jurídicos, materiales y la
redistribución de prebendas; esas eran parte de las finalidades que
identifican el talante no sólo de esa contra-reforma desistida a
última hora por Santos, de modo ladino, sino del proyecto
neoconservador inspirado en un paradigma de crimen y falacia, de
autoritarismo y abuso que no se compromete siquiera con un discurso
liberal o de progreso.
Van a afianzar sin más, un modelo totalitario de prerrogativas para
una clase de políticos y asociados que seguirán votando a favor de sí
mismos, en provecho de sus jefes, familias y empresas, de sus negocios
e intereses, sin ruborizarse por nada.

EL FIASCO DE ESA REFORMA a la justicia devela los propósitos con los
que seguirán agitando el país para pescar en río revuelto, quienes de
un lado proponen ahora una asamblea constituyente del tamaño de Uribe,
o quienes decretan, como Santos, que acá no ha pasado nada, siguiendo
unos y otros con sus peroratas insidiosas, tratando de desactivar la
inconformidad ciudadana que se ha generado por ese desvergonzado
intento de reforma.
Producen vergüenza su escandalosa y escabrosa situación, sus pueriles
explicaciones, que van desde la firma de propuestas de cambio
constitucional sin haber sido leídas, hasta la compra y venta
clientelar por debajo de la mesa. Son muestras de por qué en Colombia
es imperioso luchar contra verdaderos bandidos que se han repartido el
país o lo han esquilmado para provecho colonial.
El Ejército de Liberación Nacional saluda la reacción que circula en
diferentes espacios sociales y políticos así como el análisis y las
propuestas de quienes han escrito numerosas opiniones que expresan el
hastío, la repulsa a la degradación y a la ignominia, por los actos de
una sórdida clase política que siempre ha estado de espaldas al clamor
de justicia del pueblo colombiano.
Por esa razón existimos, aunque en tanto fuerza rebelde y alzada en
armas no reconocemos la juridicidad del enemigo que es parte de un
sistema que combatimos desde una ética y concepción revolucionaria.

VALORAMOS Y ALENTAMOS la valiente respuesta que se manifiesta no sólo
para rechazar mediante referéndum esa rancia reforma de la justicia,
sino para apuntar a una revocatoria del mandato de un mandatario
amangualado con un Congreso viciado y vicioso, que, con contadas
excepciones, ha dado muestras de hasta dónde está dispuesto a llegar
para mantener su libertinaje.
Si la ciudadanía organizada con indignación y sentimiento, ha movido
procesos de rebeldía y apertura en nuestro país y otras partes del
mundo, es capaz de articularse hoy con las expresiones sociales
populares que de tiempo atrás han develado el pudrimiento del régimen,
para que entre todos luchemos y habilitemos los mecanismos y creación
de un Nuevo Gobierno, que asuma el compromiso por la paz y una
verdadera justicia, en una perspectiva clara de paz para Colombia.
Ello implica ir en contra de los parapolíticos y mafiosos y en contra
de una estrategia oficial perversa y mezquina, que tira la piedra y
esconde la mano. El país no puede continuar por ese rumbo de manejos
siniestros.
Invitamos a no desistir, a buscar responsabilidades, a revocar sin
pausa lo que de por sí es injusto y luchar por una Colombia digna.
A partir de la experiencia y el potencial del diálogo epistolar
sostenido, pedimos a las plataformas populares y ciudadanas que
promueven el referéndum, a Colombianas y Colombianos por la Paz, a la
Universidad, a las iglesias, al periodismo independiente, a políticos
progresistas, a organizaciones sociales y políticas, a los propios
gremios que pueden estar pensando sobre tal descrédito que les
incumbe, a todos les invitamos a formular constructivamente con
nosotros, con la insurgencia, puntos de vista y propuestas que fijen
derroteros de dignidad, de defensa del interés público y de los bienes
comunes. Que contribuyan a cultivar la esperanza y a gestar un país en
bienestar, que estén al servicio de un pacto para la solución
democrática, para la paz y la justicia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.