Escrito por Editorial N. 372/ Revista Insurrección
Publicado el Martes, 14 Mayo 2013 06:00
En
Colombia se disputan tres modelos de paz: la que esgrime El ex presidente Uribe
desde la extrema derecha, la que impulsa el presidente Santos desde la derecha
y la paz popular.
La paz
de Uribe es el sueño de una parte del bloque dominante, que empieza y termina
con la eliminación de la insurgencia armada y la oposición política de
izquierda, ésta se propone lograrla mediante dos formas de lucha: con la
derrota militar o mediante la desmovilización en la mesa de diálogo. El
propósito es mantener todas las estructuras económicas y políticas intactas a
través de la neutralización del opositor. Esta paz se logra con la
profundización y continuación de la guerra contra-insurgente.
La paz
del presidente Santos liderando otro pedazo del bloque dominante consiste en la
desmovilización de la insurgencia, sumando algunas garantías de participación y
reinserción políticas en el sistema democrático existente. Las reglas de la
institucionalidad existente son las que rigen y éstas no están sujetas a la
negociación. Cualquier cambio o reforma se tendría que lograr mediante el juego
electoral, donde la otra insurgencia, convertida en partido político,
disputaría alcaldías, gobernaciones, curules parlamentarios y hasta la
presidencia misma dentro de unas reglas del juego que ya están delineadas y
calculadas para que los sempiternos duelos del poder, ganen.
El
modelo de paz democrática es el que caracterizó el proceso del FMLN en El
Salvador (1992) y el de la desmovilización del M-19, Quintín Lame, EPL y PRT en
el proceso con Barco y Gaviria (1989-1990). Es también el modelo que Santos le
pretende imponer hoy a la insurgencia y que se expresa por el gobierno en la
mesa de la Habana.
La paz
popular es el resultado de un profundo proceso participativo de debate y
deliberación que produzca, como resultado, la arquitectura de un nuevo proyecto
de nación, en el cual se pueda vivir sin guerra. Naturalmente, ello implica
transformaciones estructurales a las causas que originaron y perpetúan la
guerra. Es decir, parte del supuesto que la resolución del conflicto armado
empieza por la resolución del conflicto social, político y económico que lo
parió y estimula. Lo determinante de la paz popular es el protagonismo popular
en el proceso. El pueblo que ha sufrido los rigores nefastos de la guerra es
quien define la agenda, el contenido y la temática. Por tanto, la metodología
es profundamente democrática y participativa.
La paz
popular se sustenta en la ética de la unidad y congruencia de medios y fines.
Dicho de otra manera, si se espera un resultado democrático, el proceso mismo
debe serlo. No se puede esperar como resultado una sociedad incluyente si se
parte de un proceso de paz excluyente.
La
apuesta del ELN es por la paz popular. Es esa la esencia de la Convención
Nacional, propuesta de paz para la nación que hicimos pública en 1997, ya hace
quince años. Convencidos estamos que esa propuesta no ha perdido vigencia, pues
el clamor del pueblo colombiano por ser partícipe en el actual proceso de paz,
ha crecido en los últimos tiempos.
Desde el
año pasado el país viene siendo testigo de intensas movilizaciones sociales y
populares que exigen su protagonismo en el proceso de paz.
En el
pasado mes de Abril tanto la masiva Marcha por la Paz del 9 de abril como la
del Congreso Nacional para la Paz, demuestran claramente que el pueblo
colombiano está dispuesto y preparado para empezar a construir la Nueva Nación,
al tiempo que se supera el conflicto armado.
Es por
ello que el ELN acudirá a una mesa de diálogos, la cual sigue incierta, para
crear mecanismos que generen confianza y den garantías a la participación
protagónica de la sociedad, priorizando los sectores sociales que más han
padecido los estragos del prolongado conflicto social y armado.
Sus
justos reclamos y demandas, alcanzados en arduas luchas, son mandatos
definitivos y base de la arquitectura del proceso de paz que debe darle futuro
y reconciliación a Colombia y en la que es muy importante el aporte de otros
pueblos hermanos y gobiernos amigos.
El ELN
concibe la paz popular como el camino hacia un nuevo paradigma político,
social, cultural y ecológico. Como tal, debe haber congruencia total entre
medios y fines porque el camino y la forma de recorrerlo son tan importantes
como el destino mismo.
Publicado
el Martes, 14 Mayo 2013 06:00
Escrito
por Nicolás Rodríguez Bautista
Querido hermano y Comandante Chávez, han
transcurrido desde su partida 67 días; en varias oportunidades he intentado
escribirle, pero no se armonizan las palabras con mis sentimientos, porque se
mezcla el dolor con la necesidad de la comunicación, donde habitan juntos la
tristeza y el sentimiento, así como el asombro ante la grandeza de un hombre y
su obra, aun con esa contradicción, logré plasmar este mensaje que pongo en sus
manos, allí en los dinteles de la gloria.
Recuerdo ahora, la fluidez de sus ojos y sus
palabras, aquel día inolvidable en que nos encontramos, en el imponente Palacio
de Miraflores.
Un acérrimo enemigo suyo y de los pueblos - Álvaro
Uribe- entonces presidente de mi patria, lo había nombrado a usted, facilitador
para la paz de Colombia y ello motivo nuestro encuentro, no sin antes resolver
desafíos, peligros y complejos riesgos que por fin me permitieron estrecharlo
en un fraterno abrazo y sintiéndolo, sin habernos conocido antes, como un viejo
amigo y compañero de luchas.
Ese rato lo llevo como si hubiese sido ayer; un
imponente despliegue de jóvenes militares nos recogió al Comandante Antonio
García y a mí y nos condujeron a Palacio.
Luego que nos saludamos, usted contó una anécdota a
quienes lo acompañábamos; que años antes, había tenido que clarificarle al
ex-presidente colombiano, Ernesto Samper, que no era cierto que me conociera y
menos que hubiese coordinado conmigo, alguna actividad para el accionar del
ELN, porque desde entonces sus detractores, lo acusaban de ello para dañar su
imagen, aprovechando la compleja situación del conflicto colombiano, que
impactaba la compleja frontera de los dos países.
Luego de tomarnos un café, vino la conversación inevitable:
La paz de Colombia.
Su anhelo de aportar en ella, era evidente y usted
irradiaba seguridad y confianza en todo lo que debíamos hacer para lograrla.
Fue una conversación extendida, donde pude tener la
seguridad absoluta de su transparencia, firmeza y comprensión, de las
dificultades y posibilidades para alcanzar ese logro, como la esperanza de
todos los luchadores. Y usted comandante, me impregnó la convicción de cuánto
amaba a mi pueblo y su compromiso con la paz de Colombia para superar la pesadilla
de una guerra absurda que nos han impuesto los enemigos de los pueblos.
Pero todos los planes y sueños tejidos, que se
afianzaron en casi dos horas de trabajo, se fueron a pique, porque Uribe veía
la paz como un trampolín para afianzar su poder dictatorial y guerrerista y no
como el fin noble e incluyente entre los colombianos y allí naufragó aquel
esfuerzo.
Pocos días después de ese encuentro imborrable, que
llevaré siempre a flor de piel, una andanada de acusaciones cayó sobre su
estatura de Mandatario de la hermana Venezuela, porque el hoy ex-presidente
Uribe, solo pretendía enlodar su nombre y su condición de estadista bolivariano
y Latinoamericano.
Desde esos días que compartimos y construimos
caminos y sueños de paz, muchos acontecimientos luminosos y oscuros han
acontecido, destacándose su viaje definitivo al inexorable destino de otra
dimensión humana.
Hoy grandes sacrificios y retos han enfrentado
nuestros pueblos. El mío, Comandante, camina y camina de mil maneras en la
búsqueda de la paz, pero Ésta es esquiva, compleja y se debate en medio de
emboscadas, engaños y mentiras que se lanzan desde diversos ·ángulos.
Están los que quieren la paz de los vencedores y
vencidos, o mejor los que quieren que siga la guerra, porque ellos no solo la
agencian sino que la convierten en jugoso negocio, a costa de sangre y
sacrificio de las mayorías, convertidas de manera criminal en carne de cañón.
Usted sabe quiénes en mi patria son los ideólogos y que por cierto lideraron el
envío de mas de medio centenar de paramilitares a asesinarlo, apoyados en un
oscuro personaje que desde su patria hoy reivindica demagógicamente a Bolívar,
para desestabilizar el camino democrático venezolano. También en ese tiempo, en
contubernio con el imperio del norte, bombardeaban el territorio de la hermana
patria ecuatoriano con el vulgar y sínico argumento de combatir el
terrorismo"
Otros quieren una paz barata y consideran que se
alcanza cuando la insurgencia se desmovilice porque, de acuerdo a ellos, es la
insurgencia la culpable del conflicto y de todos los males de mi país.
Una inmensa mayoría, comandante, piensa que la paz
es un derecho de todos y que se alcanza cuando se superen los abismos que
coexisten en Colombia en materia económica, política y social. Ello requiere un
proceso incluyente donde las mayorías sean las protagonistas y quienes diseñen
la arquitectura del proceso; este modelo de paz, usted recuerda, lo hablamos en
Miraflores y con él nos identificábamos. Recuerdo que Antonio le hizo una
amplia exposición al respecto y resumió diciendo que ello significaba una
salida política al conflicto social y armado, que era igual a decir, un camino
distinto al de la guerra para lograr la paz.
Luego de un mes de su partida, dos eventos de
impacto nacional han seguido rubricando la urgencia de esta visión de paz que
podríamos llamarla ¨ la paz de las mayorías¨. El primero vio caminar a cientos
de miles de humildes compatriotas, por las calles bogotanas el 9 de Abril, al
conmemorarse el 65 aniversario en que la oligarquía asesinó a Jorge Eliécer
Gaitán para imponer el terrorismo de Estado y cerrar las vías democráticas para
que las mayorías puedan obtener el gobierno. El mal llamado Frente nacional,
(acuerdo de las oligarquías) excluyó a las mayorías del juego político y se
enseñoreó sobre las riendas políticas colombianas de manera similar a lo que en
su amada Venezuela se conoce con el nombre de ¨ Pacto de Punto Fijo ¨
Fue una marcha plural en su participación pero con
una amplia masa de humildes, que quieren una paz auténtica. La marcha respaldó
al proceso de diálogo entre la insurgencia y el gobierno, vista como un aporte
a la paz pero que requiere del protagonismo de esas inmensas mayorías amantes
de la democracia, la justicia y equidad social y la soberanía.
Con esa misma mirada, y solo una semana después,
sesión durante 4 días el Congreso Nacional por la Paz del Congreso de los
Pueblos, que congregó decenas de miles de colombianas y colombianos que
presentaron, visibilizaron y definieron mandatos populares para la paz de
Colombia.
Presencia importante tuvo allí, una nutrida
delegación que asistió desde otros países, que quieren la paz de mi patria.
La Mesa de la Habana se mantiene con un debate
profundo a su interior, que no logra armonizar entre las partes, el modelo de
paz que requiere Colombia y ello genera inmensas preocupaciones en todas las
esferas de esta polarizada sociedad. Pero el esfuerzo es importante porque hace
parte del complejo camino de la reconciliación y futuro de esta tierra fértil
que en denodada lucha por la paz, abonaron con su digna sangre y sacrificio,
Gaitán, Camilo y tantos otros.
Con el ELN aun no hay mesa de diálogos aunque el
presidente Santos, como usted lo sabe Comandante, nos invitó a sentarnos a
conversar desde el año pasado. A partir de ese momento, el ELN está listo y con
sus voceros nombrados para las necesarias discusiones de un dialogo SIN
CONDICIONES.
Diversos sectores exigen que este diálogo se
inicie, pero la respuesta del gobierno es un silencio contradictorio, o absurdos
condicionamientos que obstruyen las posibilidades y contradicen la palabra
empeñada generando incertidumbres, porque contradice sus reiteradas
declaraciones a buscar caminos de dialogo para la paz. De nuestra parte, no
solo tenemos voluntad sino mecanismos concretos para dicho intercambio, de modo
que es el presidente Santos quien debe definir esto ante el país.
Hermano, amigo y Comandante, su partida estremeció
lo más profundo del sentimiento de los humildes, revolucionarios, demócratas,
patriotas y amigos de la paz y la sensatez del mundo, en todos los confines del
planeta. Nunca antes el dolor, la tristeza y las muestras de solidaridad
congregaron tanto a la humanidad; fueron ríos humanos y ríos de llanto,
expresando profundos sentimientos de amor. Muchos, en diversos momentos, nos
negábamos a aceptar su dolorosa partida.
Hemos dicho que esa mezcla de dolor y de amor que
nos embarga, es del tamaño mismo de su estatura de conductor y líder
revolucionario, y por eso hemos encontrado en la definición de GIGANTE, el
calificativo mas aproximado a la realidad de su grandeza.
Pero en contra de todo ello, los furibundos
enemigos suyos, es decir, de los pueblos, de la paz y la justicia, han
pretendido aprovecharse de su ausencia física, para truncar la historia, el
sacrificio la altivez bolivariana que usted sembró para siempre en su amada
Venezuela.
Cientos de misiles guerreristas de largo alcance,
con sofisticada tecnología militar, política, ideológica y filosófica de lo que
hoy se conoce como Guerra de Cuarta Generación, se han disparado contra su
amada Venezuela. Se pretende doblegar un pueblo, que resiste estoicamente y
avanza -no sin dificultades- para consolidar el proyecto de emancipación
socialista, que usted encabezó y que lego como herencia de estadista, conductor
y líder, que trasciende su existencia física porque quedó sembrado en el alma y
la vida de su pueblo.
Comandante, su amada Venezuela, al igual que
durante el ejercicio de su mandato, sigue centrando las miradas del Continente
y el mundo, y recibe de los pueblos y de muchos de sus gobiernos, el merecido
apoyo y reconocimiento que se ha ganado en las dignas batallas por su
independencia. Solo los imperialistas y sus despreciados seguidores quieren
trucar los sueños y las esperanzas redentoras, pero como decimos en el argot
popular: NO PASARÁN.
Puede estar sereno y seguro en su gloria
Comandante, que las mujeres y los hombres que usted se dedicó a formar en mas
de veinte años de incesantes batallas, han mostrado su talante, inteligencia y
capacidad, para continuar con el barco de proa al puerto de la dignidad y el
futuro, del que usted ha sido y sigue siendo insigne Capitán.
No dejaron de haber tormentas pero ese barco navega
con el respaldo y la solidaridad de los pueblos y todas y todos lo amantes de
la justicia y la paz.
Quienes desde su amada Venezuela, obedeciendo los
designios del Norte, pretenden la desestabilización y la guerra sucia, son los
mismos que usted tantas veces denunció, que aprovechan los desvaríos de quienes
aun no despiertan del letargo embrutecedor que ha producido la dominación
capitalista y que, aun siendo humildes, se dejan confundir por los
manipuladores de la contra-información.
Pueden mucho mas las lógicas de la democracia, los
desarrollos y alcances de la gran obra social que usted en sus desvelos,
trabajo y sacrificios, edificó junto a millones de mujeres y hombres
venezolanos, latinoamericanos, caribeños y de otros confines del mundo. Esta
obra se consolidará por siempre en la patria de Bolívar, en el continente de la
esperanza y en los suelos del planeta que lo acogió como un hijo, como un
conductor esclarecido y ahora lo reconoce como el gigante de los tiempos, de
los pueblos y de la paz del mundo. HASTA SIEMPRE COMANDANTE.
Que nuestro dialogo fructífero desde los diversos
estadios de la existencia, llegue al infinito y se propague por siempre entre
quienes con honradez y humildad, dedicamos la vida a lo más grande que pueden
dar los hombres y mujeres del mundo: la lucha por la liberación y la paz de la
humanidad.
Su incondicional hermano de lucha,
Nicolás Rodríguez Bautista.
Primer Comandante del Ejército
de Liberación Nacional
Mayo 11 de 2013
Publicado
el Martes, 14 Mayo 2013 06:00
Escrito
por Luís Carlos Guerrero S.
El
presidente Santos ha querido ser noticia central que cope la audiencia de los
colombianos. Y para ello hace desnudos, propone ampliar el mandato presidencial
a 2 años más, para que quede establecido un periodo de seis años, duerme en una
de las viviendas construidas en el marco del plan de las cien mil
viviendas. Pero todo le sale mal en la venta de la imagen de un presidente
progresista y de puro pueblo. Tuvo que recoger la pita de la propuesta de
extender el periodo presidencial dos años más. O sea más duró un dulce en la
puerta de una escuela, que la propuesta de Santos; recibió una sartada de
críticas por el desnudo y por el hecho de que todo el mundo puso en duda su
dormida en una vivienda sin el confort de clase pudiente a los que esta
acostumbrado.
Y en
cambio se calló la boca ante el debate en el congreso, que hundió el proyecto
de ley del matrimonio igualitario por temor a perder imagen ante la rancia
oligarquía conservadora, que se opone a conceder este derecho humano
fundamental. Y se calla sobre la conducta hitleriana del procurador de la
república. Pretende Santos copiar al capitalista proimperialista candidato a la
presidencia por Venezuela, Enrique Capriles, que hace seis meses odiaba a
Chávez para luego proclamarse su sucesor en la pasada campaña. Odiaba a Simón
Bolívar y ahora dice ser nieto del Libertador tomando su nombre para el comando
de campaña. Odiaba la constitución Bolivariana y ahora dice que es el defensor
de ella y de las misiones socialistas. En fin, el lobo disfrazado de ovejita.
Es la vergüenza absoluta que no se atreve a profesar públicamente su extirpe
antisocial, neoliberal e imperialista.
Por ello
mismo el Presidente Santos no cesa en su empeño en parecerse a los odiados
enemigos de la oligarquía colombiana, representados en los gobiernos
progresistas, revolucionarios y soberanos, que copan el mapa político de
América Latina.
Santos
odia tanto a estos gobiernos a los que quiere parecerse, para confundir a los
colombianos copiando estilos de gobernar, haciendo unos formatos
comunicacionales parecidos, desarrollando programas sociales como los de
vivienda, jóvenes en acción y otros, en semejanza a los programas de vivienda y
atención a la pobreza como lo hacen los gobiernos revolucionarios de nuestra
América. Una copia burda y pálida. En el fondo estamos asistiendo a una disputa
fuerte entre derecha e izquierda en el liderazgo de América Latina, del cual
hace parte Colombia y Chile bajo el impulso de Santos y Piñeira. Esta es la
apuesta política que se mueve en todo este telón.
Recientemente
desde el departamento de la Guajira, el 4 de mayo, el presidente Juan Manuel
Santos emitió declaraciones que fueron difundidas por la Agencia de noticias
española EFE. Dice el cable: "El gobernante señaló que su país demuestra
su liderazgo en la región, porque ha sido capaz de generar empleo y atraer
inversión extranjera gracias a las condiciones de seguridad y estabilidad que
ofrece".
Más
adelante señaló, "hemos sido el país de toda América Latina que en estos
últimos dos años, más empleo ha generado. Colombia ha sido el país que ha
traído más inversión extranjera de todos los países de América Latina.
Prosiguió diciendo "en estos últimos dos años rompimos esa tendencia y con
Ecuador hemos sido los países que más hemos reducido la desigualdad en toda
América Latina", concluyó el Jefe de Estado.
Será que
no existe coordinación entre lo que dice el presidente sobre las cifras del
empleo con las dadas por el Ministro de Trabajo, cuando con motivo de expedirse
la ley sobre seguridad a desempleados, una periodista de RCN le preguntó que
cuantos recibirían el beneficio del subsidio al desempleo y aseguró que unas 70
mil personas mensuales; y cuando se les preguntó cuanto empleo se generaba
mensualmente dijo que 72 mil; es decir que lo que en verdad se generaba de
empleo en el país, tomando como verdad las palabras del Ministro del Trabajo,
eran apenas 2 mil empleos, esto sin tener en cuenta la calidad del empleo, en
su gran mayoría tercerizado e informal. Lo anterior multiplicado, daría
24 mil empleos, mientras que Ecuador generó más de 50 mil empleos y
Venezuela más de ciento cincuenta mil empleos de calidad y sin tercerización.
¿Entonces de dónde saca el presidente esas cifras de que somos el país que más
empleo ha generado en América Latina?
A
continuación damos unas cifras que permiten establecer con claridad la
situación laboral de Ecuador y Colombia.
ALGUNOS
DATOS DE LA SITUACIÓN DEL ECUADOR
Es
importante traer a este análisis, cifras sobre la situación laboral en Ecuador
para que hagamos la comparación. En una alocución presidencial del presidente
Rafael Correa, del día 4 de mayo en el programa sabatino, Enlace
Ciudadano, dio un informe a la nación ecuatoriana en los siguientes términos:
"Ecuador registra la tasa de desempleo más baja de las últimas décadas, al
ubicarse en 4,8 por ciento. Otros de los logros en el Ecuador es la eliminación
de la tercerización laboral, la capacitación de mas de 10 mil personas, el
enganche de 29 mil nuevos trabajadores adultos; el empleo a 12 mil jóvenes y
haber dado trabajo a 51 mil personas en estado de discapacidad mediante el
impulso de proyectos productivos, personas que ahora son partes del sistema
laboral".
Más
adelante el mandatario de los ecuatorianos afirmó que "el país cambiará
radicalmente cuando ya no haya empleadas domésticas; cuando esas empleadas
tengan empresas y sean contratadas con un pago justo para dos o tres horas con
buena maquinaria para limpiar la casa. Las empleadas domésticas son
consideradas trabajadoras en el Ecuador y por primera vez son afiliadas al
Seguro Social".
Refiriéndose
a la seguridad social, Rafael Correa manifestó que "La afiliación a la
seguridad social pública pasa del 38,6 por ciento del total de trabajadores en
2006, al 60 por ciento en 2011î. Y el ministro de relaciones laborales,
dijo que ahora a los trabajadores ecuatorianos les alcanza el salario para
cubrir todas las necesidades de la canasta familiar, es decir tienen un salario
digno". Para finalizar también se refirió a que en el Ecuador la
tasa de desempleo durante 2012 se ubicó en 4,8 por ciento, con una reducción de
la pobreza de siete puntos porcentuales y un crecimiento en el sector no
petrolero en un 8,5 por ciento.
SITUACIÓN
COLOMBIANA
Mientras
Ecuador ha eliminado la brutal explotación que significa la tercerización
laboral, en nuestro país se ha extendido llegando incluso a contaminar a una
dirigencia sindical que ahora se pelea los contratos colectivos sindicales, una
forma nueva de contratación sin seguridad social, sin estabilidad y con
salarios de miseria, parecidas a las famosas Cooperativas de Trabajo Asociado
(CTA) que tanto sudor y sangre exprime a trabajadores de la agroindustria y
otros, confrontados en heroicas batallas sociales sindicales y populares de los
cañeros y los trabajadores de Pacific Campo Rubiales.
La
persistencia de la tercerización en Colombia, es una expresión profunda de la
injusticia y la desigualdad que atraviesa el tejido de nuestra sociedad.
Ecuador junto al hermano país de Venezuela tiene una legislación laboral
que prohibió la tercerización y se estableció la contratación laboral directa,
con todas las garantías de seguridad y decencia.
El nivel
de desempleo en Colombia se mantiene en un 10.2 por ciento de la Población
Laboral Económicamente Activa (según las cifras del gobierno) que es muy lejos
del 4.8 del Ecuador. Pero también este pequeño país suramericano, gobernado por
la izquierda, estimula el crecimiento del empleo potenciando rubros de la
economía diferentes al minero, potenciando la agricultura para la soberanía y
seguridad alimentaria, libre de transgénicos, obteniendo el reconocimiento de
la ONU. En tanto en Colombia se quiebra la agricultura del café y la producción
alimentaria, mientras se promocionan los agro negocios y se incentiva la
producción en base a lo transgénico, contaminando fuentes de aguas y
destruyendo el hábitat rural. Son dos modelos distintos y opuestos. Ecuador
camina con el enfoque del BUEN VIVIR para toda la población.
El
régimen capitalista colombiano lo hace sobre la base de un enfoque que busca la
máxima ganancia, la máxima privatización, que destruye el saber familiar
ancestral, privilegia los encadenamientos asociativos capitalistas para
producir agrocombustibles; es decir, más alimento para los vehículos y menos
para el ser humano. Mientras Ecuador y Venezuela favorecen los encadenamientos
sociales populares, ciudadanos y patrióticos impulsando una economía popular y
nacional.
Ecuador
da prioridad al respeto de los derechos de la naturaleza conservando el
territorio donde hay yacimientos de petróleo, declarando su no explotación para
permitir, precisamente, reproducir la vida de la naturaleza. En Colombia el
régimen liberalconservador de unidad nacional, entrega los territorios ricos en
biodiversidad, a la insaciable explotación de la locomotora minera de las
transnacionales sin ninguna protección al medio ambiente.
Ni que
hablar del salario mínimo establecido en la Colombia del predominio del capital
trasnacional, que se alía con la oligarquía colombiana formando un solo amasijo
de intereses. Es un salario mínimo cuyo mayor porcentaje lo destinan los
colombianos que lo devengan, a cubrir las necesidades de educación, movilidad,
cancelación de servicios públicos y vivienda y un poco de alimentación. El
salario mínimo lejos de cubrir a toda la población trabajadora, solo cubre una
parte minoritaria que no llega al 25 por ciento de ella. Es común que en una
familia donde dos personas trabajen ganando el mínimo salario, que un salario
mínimo se destine a vivienda y otro a servicios y educación, teniendo familia
que acudir a la venta callejera para completar la sobrevivencia en las selvas
de cemento en que se han convertido las ciudades.
Ecuador
aumenta la seguridad social. En Colombia la quiebra de la privatización de la
salud es un hecho vergonzante que llenó el bolsillo de las grandes
corporaciones financieras, que se apropian de los 4 billones de pesos del
sistema de salud. Las enfermedades hacen su feria en todas las regiones y
centros urbanos del país, que obliga a los discapacitados a movilizarse en
protestas diarias para que se les reconozca el derecho a la salud, derecho
humano fundamental. Y para colmo de males, se discute en el congreso una nueva
ley de salud que fortalece el negocio privado de la salud contraviniendo la
constitución y la voluntad de los usuarios de la salud, todo el pueblo, de que
cambie a servicio público gratuito y administrado por el Estado y las
comunidades.
En
nuestra América Latina no es solo el hermano país suramericano del Ecuador
quien esta· por encima de Colombia en calidad de vida y equidad social. Lo
esta· Bolivia, Venezuela, Uruguay quienes han sido declarados libres de
analfabetismo y de muchas enfermedades infectocontagiosas, donde las empresas y
recursos minerales han sido recuperados para todo el país y se siembran para
producir justicia social y distribuir mejor la riqueza y los ingresos. A despecho
de todos nosotros, los colombianos y colombianas que queremos un país mejor
liderado y mejor ubicado en el concierto mundial, Colombia sigue siendo uno de
los países más desiguales del mundo y con menos oportunidades a la igualdad
ante la vida.
¿A quién
pretende engañar señor presidente con esas comparaciones alegres y faltas de
verdad? Claro, logrará confundir a los incautos, a los pocos informados y
conocedores de la realidad de nuestro país. Sus palabras necias son
amplificadas por medios de comunicación que no solo tergiversan sino que
esconden la realidad. Pero señor presidente, usted no engañará a los
movimientos sociales y a los luchadores insurgentes; a la gente que anda por
las calles sin un peso en los bolsillos; a los que todavía cocinan cartón para
comer; a los que se cansaron de buscar empleos.
Mientras
la mayoría de los países y gobiernos de América Latina, trillan caminos de
dignidad, de democracia e independencia sembrando semillas de justicia social y
desarrollo para sus pobladores, los gobiernos de Colombia marchan por el camino
de la dependencia, de la entrega de la soberanía y la indignidad nacional,
sembrando odio, violencia e injusticia. La mona aunque se vista de seda mona
queda, dice el adagio popular.
Ecuador
avanza por los caminos de la solidaridad social aunque haya tenido que restar
esfuerzos a la inversión para el bienestar, debido a que el ilegal bombardeo en
la frontera un 8 de marzo hace varios años, comandado por el actual presidente,
obligó al presidente Correa a invertir dinero en la seguridad fronteriza.
Publicado
el Martes, 14 Mayo 2013 06:00
Escrito
por Frente Internacional, Comandante Milton Hernández
El
asalto al mundo
El
imperialismo movió nuevamente su ficha en el tablero del ajedrez geopolítico.
Los ataques de misiles israelíes a Siria, dirigidos contra centros de
tecnología militar de defensa en Damasco, son una clara indicación de que la
tríada imperial Israel-OTAN-EE.UU. ha decidido intervenir militarmente y de
manera directa en el conflicto interno de esa nación soberana.
Los
pretextos detrás de la agresión son los de costumbre: que las fuerzas del
presidente Bashar-Al Assad estaban utilizando armas químicas contra la
oposición; o que Siria almacena misiles iraníes Fateh-100 con destino al
Hizboll· en el Líbano. Pero la verdad es otra: si de verdad Siria hubiera
poseído misiles Fateh-110 (que tienen un alcance de 250kms), lo más probable es
que los hubiera utilizado en su propia defensa antes de enviárselos a Hizboll·.
Y en cuanto a las armas químicas, pues resulta que días antes del ataque, una
comisión de investigación comprobó que la oposición armada al gobierno sirio
(agrupado mayoritariamente en el llamado ¨Ejército Libre de Siria) - ha utilizado
gas sarín contra los objetivos civiles que apoyan Bashar Al-Assad.
Como de
costumbre, los pretextos detrás de la agresión, junto con la cortina de humo
mediática, sirven para ocultar los verdaderos motivos detrás del ataque
israelí. estos son:
1) El ataque
de Israel sirvió para distraer la atención internacional justamente cuando se
descubre que la oposición siria tiene y utiliza armas químicas.
2) El
Ejército Sirio va ganando la guerra contra la oposición armada, agrupada en el
llamado ¨Ejército Libre de Siria, que ha recibido armas, asesoría y mercenarios
a través de Turquía, EEUU, además de las corruptas monarquías de Qatar y Arabia
SaudÌ.
3) Los
ataques a objetivos militares y de investigación para la defensa reflejan una
clara estrategia de reducción del arsenal del gobierno sirio dándole una clara
ventaja al llamado ¨Ejército Libre de Siria¨.
4) Se
han descubierto vastas reservas de petróleo y gas, tanto en Siria como en
Palestina, las mismas que codician las potencias imperiales la Unión Europea y
los EE.UU.
5) La
alianza inter-imperialista EE.UU.-OTAN-Israel, busca destruir a Siria como
Estado, por ser baluarte de posturas nacionalistas árabes y un eslabón fuerte
del corredor de resistencia en el Medio Oriente compuesto por Irán, Siria,
Palestina y el Líbano.
Debido a
que ni los EE.UU. ni la OTAN se quieren involucrar directamente en el conflicto
de Siria, comprometiendo tropas, la decisión ha sido utilizar a Israel como
Estado proxy para declararle la guerra. Efectivamente, un mensaje de la alianza
EE.UU.-OTAN fue enviado al gobierno de Bashar Al Assad en los aviones de guerra
israelíes.
Sin
duda, el ataque fue cuidadosamente planificado. Fue precedido por un periplo de
funcionarios israelíes y yanquis visitándose unos a otros en sus respectivas
capitales, cuyo resultado ha sido el muy publicitado apoyo de la Casa Blanca al
derecho de Israel a ¨adoptar las acciones necesarias para proteger a su
pueblo¨. También se pueden citar los ejercicios militares israelíes con aviones
no tripulados (drones) en el norte, que empezaron días antes de los ataques, a
manera de provocación previa, para medir la capacidad de defensa de Siria.
Y la
hipocresía de la Unión Europea no podría ser mayor, que en vez de condenar el
ataque israelí, hacen ¨llamados al diálogo¨, cuando es claro que se acaba de
agredir militarmente a una nación soberana.
La mal
llamada ¨comunidad internacional¨ ha guardado un silencio cómplice ante este
acto de guerra imperialista, esperanzada en que la agresión israelí, combinada
con el apoyo político-militar a la oposición siria y el aislamiento
internacional contra el gobierno de Siria, puede provocar la muerte por
desgaste del gobierno de Al-Assad.
Esto es
de esperarse de los enemigos de los pueblos.
Provoca
desazón y sorprende, el silencio de muchos amigos y defensores de los pueblos,
ante otro acto de asalto al mundo por parte de la OTAN-EE.UU. Recordemos que
con la guerra de Afganistán en 2001, la OTAN logró posicionarse en Asia Central
y con la invasión de Libia en el 2011, logró posicionarse en el Norte de
África.
Las
recientes maniobras políticas inglesas en torno a las Malvinas, buscan
posicionar la OTAN en el Atlántico sur (creando una OTAS). Para posicionarse en
el Medio Oriente y necesita romper la cadena de resistencia encabezada por
Irán, quitándole el apoyo de su aliado más cercano: Siria.
La
estrategia imperial que va encaminada hacia la dominación del Medio Oriente y
el Norte de África, exige el concurso de todos los revolucionarios, demócratas
y antiimperialistas del mundo. Es hora de erigir un gran frente
antiimperialista mundial para confrontar esta nueva ola de dominación.
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