Martes, 18
Junio 2013
Editorial
N.377 / Revista Insurrección
Sobre el gobierno de JUAN MANUEL SANTOS se extiende un amplio y profundo
manto de dudas, que por el cúmulo de nubarrones que almacena, hace temer
lo peor para el país en el fututo cercano.
Una serie de movimientos soterrados que viene dando su gobierno, dan
para pensar en lo peor que nos podría pasar a los colombianos, resultar
involucrados en otra guerra, de mayores consecuencias destructivas, no solo
para el país sino para Sur América.
La oligarquía colombiana y su gobierno le están jugando al ajedrez
de la geopolítica en provecho de los intereses ingerencistas del gobierno
de los Estados Unido, sus conglomerados económicos y sus aliados guerreristas y
de ultraderecha.
Son hechos dicientes la reciente visita del Vicepresidente de los
Estados Unidos, seguida del anuncio del interés de Colombia ingresar a la OTAN,
la visita de Santos a Inglaterra e Israel, los ejercicios aéreos sobre nuestro
cielo por aviones de la OTAN, la activación del grupo de países de la cuenca
del Pacífico dóciles a los mandatos imperiales, para contrarrestar y sabotear a
UNASUR y la CELAC, así como el intervencionismo de la oligarquía colombiana en
los asuntos internos de la hermana República de Venezuela.
Estos movimientos junto al plan del gobierno de los Estados Unidos, para
tumbar el gobierno revolucionario de Venezuela, hace pensar que aquellos hechos
son preparativos que pueden desembocar en una funesta y desastrosa guerra que
involucraría a toda la región y convertiría a Suramérica en otro Oriente
Medio.
El panorama político es de alto riesgo para la paz regional. Y lo que
viene cocinando, que son preparativos de guerra, nos lleva a reflexionar
seriamente en tales circunstancias que papel juega los diálogos con la
guerrilla, cual el objetivo y las intenciones del Gobierno de Santos con el
proceso de paz que viene adelantando con los cros de las FARC–EP.

Lo que está sucediendo nos hace pensar que por ahí va la táctica
desestabilizadora e injerencista, la misma utilizada en Irak, Libia. Afganistán
y últimamente en Siria para tumbar sus gobiernos legítimos y montar otros
afectos a los intereses de los Estados Unidos y sus conglomerados económicos.
Venezuela es el objetivo inmediato de esto no cabe duda. Y si esa
táctica no la han podido implantar hasta el momento, es debido a que la
presencia de las guerrillas de las FARC y ELN ha sido un obstáculo para que los
grupos narcoparamilitares se posesionen en la frontera, como es el plan,
apoyados por autoridades colombianas, de lo que hay evidencias claras.
Este juego que es visible, peligroso y antipatriótico del gobierno de
Santos pasa desapercibido ante el Congreso colombiano, que constitucionalmente
está obligado a pedir explicaciones e investigar y, si es del caso, abrir un
juicio al Presidente por ingerir en los asuntos internos del país hermano y
apoyar los planes desestabilizadores de los Estados Unidos en Suramérica.
Pero esperar que lo haga es como esperar que un viñedo produzca
manzanas. Los congresistas colombianos, salvo honrosas excepciones, no
representan el interés general del país y del pueblo que equivocadamente los
eligió, sino el de la oligarquía y los intereses geopolíticos del
imperialismo. Por eso se hacen los de la oreja mocha y con cataratas en los
ojos.
El pueblo colombiano no puede cerrar los ojos ante esta realidad y el
peligro que se anuncia en el horizonte inmediato. Si los intereses de los
Estados Unidos y la oligarquía colombiana, cometen la locura de provocar e
incendiar la guerra civil en la hermana República bolivariana, ésta se
extenderá como una mancha tan larga que alcanza a Colombia y el sur del
Continente. Que de esto nadie tenga dudas.
El pueblo colombiano está reclamando la paz con justicia social,
transformaciones que ataquen las causas que originaron y alimentan el conflicto
social y armado. No quiere más guerra y menos verse involucrado en la que la
oligarquía y el imperialismo están preparando contra el pueblo venezolano.
Llegó el momento en que a una sola voz y un solo puño todo el pueblo
colombiano digamos: NO MAS GUERRAS, fuera del país los instigadores y
negociantes de la guerra; fuera las bases militares de los Estados Unidos de
nuestro país, no al ingreso de Colombia a la OTAN, no más injerencia de la
oligarquía y el gobierno que la representa, en los asuntos internos de la
hermana República Bolivariana de Venezuela.
Y es el momento de meterle duro a organizar un gran MOVIMIENTO NACIONAL
POR LA PAZ Y CONTRA LA GUERRA, que rechace a los promotores de las guerras y
los injerencistas en los asuntos internos de los otros países, que defienda la
autodeterminación y el derecho de cada pueblo a darse el gobierno que considere
más conveniente para sus intereses generales y le proporcione el mayor
bienestar y felicidad posible; un movimiento que le brinde Solidaridad y
apoyo al pueblo venezolano, en este momento difícil que se avecina.
Publicado el
Martes, 18 Junio 2013 05:00
Escrito por
Comandante Pablo Beltrán
La locomotora de Santos:
NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO
Choque de trenes
Según la visión del régimen, serían cinco
las locomotoras que deberían mover al desarrollo: la minería, la
infraestructura, la agricultura, la vivienda y la tecnología. Hoy que chocan
unas contra otras, se capta que Santos debe construir infraestructura, para
facilitar la gran minería, apachurrando a la agricultura y al medio ambiente.
Se puede apreciar que el capital
extranjero es insaciable y todavía sigue pidiendo más, pues ahora reitera sus
exigencias contra las regulaciones que protegen al medio ambiente, además de
quejarse de inseguridad. A lo que agrega ingeniosas trampas para burlar el pago
de impuestos y sobornar a funcionarios estatales, además de hacer transacciones
con entidades radicadas en Paraísos Fiscales. Denuncias documentadas por el
senador Robledo del Polo Democrático Alternativo –PDA-, expuestas en el
Congreso de la república (7).
Por su parte, los investigadores del Foro
Nacional Ambiental –FNA-, alertan sobre el choque de las locomotoras de Santos
contra la tierra y los territorios (8):
"Las formas de ocupación del
territorio para la actividad productiva, han generado una sustantiva
destrucción y deterioro de los ecosistemas y sus servicios, como se pudo
constatar durante la ola invernal, cuyas consecuencias de desestabilización del
ciclo del agua, se expresaron con toda su fuerza (…) Esta vulnerabilidad podría
incrementarse sustantivamente si las locomotoras de la prosperidad mantienen su
rumbo (…) La deforestación en suelos y localizaciones diversas, a la postre se
han transformado principalmente en tierras para la ganadería. Estos y otros
fenómenos de la apertura de la frontera agrícola, parecen haber estado, además,
estimulados por las favorables condiciones existentes para la especulación
económica de la tierra".
El primer ideólogo del neoliberalismo de
hace dos décadas, el economista Rudolf Hommes, hoy tiene que reconocer, que
parte del futuro del país está en la creación de empleo y la producción de
alimentos, que brinda la agricultura campesina. Nunca es tarde para aprender,
pese a que el país fue convertido en un importador de alimentos, por la
apertura económica de esa época, y que prosigue el arrinconamiento de la
economía campesina.
La ganancia fácil, un tren de vida
El canadiense Albert Berry, profesor de
la Universidad de Toronto y candidato en 2004 al Nobel de Economía (9), es
contundente al dar argumentos de por qué la gran minería, rápidamente vuelve
más ricos a los ricos:
“La minería genera ingresos para los
ricos, entre los mismos extranjeros, y al mismo tiempo, por el hecho de que
genera tan poco empleo, tiene un impacto en primera instancia negativo sobre el
salario, entonces los pobres, los de menos ingresos, sufren directamente, eso
es lo más evidente. Ese es un costo de la expansión de esta industria. Otro
síntoma es que la presencia de la minería contribuye con su impacto negativo
sobre otras industrias. Ese para mí es un impacto grande pero invisible”.
Tanta ganancia y de forma tan fácil, como
la logra el capital extranjero en la gran explotación minera en Colombia, tiene
una explicación, según Pierre Shantz (10), uno de los cooperantes
internacionales que acompañan a los mineros artesanales del país:
“Cinco de las 10 empresas más grandes del
mundo de extracción de oro proceden de Canadá (…) por lo que la Agencia
Canadiense de Desarrollo Internacional -CIDA- financió un proceso para cambiar
el código minero colombiano, por uno mucho más favorable a los intereses de
empresas mineras. El nuevo código logra que para los mineros artesanales sea
casi imposible cumplir con las normas establecidas, que sólo pueden ser
cumplidas por los proyectos a gran escala y bien financiados. Y en octubre de
2010 el gobierno de Canadá votó en contra de la ley C-300, una ley que hubiera
exigido a las empresas mineras canadienses un mayor respeto a los derechos
ambientales y humanos en todo el mundo”.
Shantz denuncia además, cómo en sitios de
agresiones paramilitares, se posesionan empresas mineras canadienses. Cita los
casos de la masacre de Casa de Zinc, Norosí, sur de Bolívar del 17 de agosto de
2011, en donde el 29 de agosto recibió Títulos Mineros la multinacional Midasco
Capital; y en Marmato, Caldas, el primero de septiembre, donde asesinaron al
sacerdote católico José Reinel Restrepo, opositor a la gran minería de la Medoro
Resources.
El tren bala
Pinzón, el ministro de guerra de Santos,
declaró como objetivo militar a todo lo que no sea gran minería, cuando amenazó
diciendo, que “la minería ilegal se ha convertido para la Fuerza Pública en un
objetivo de alto valor” (11).
La lógica del gobierno es simple, al
declarar legal sólo a la gran minería, con lo que echa en un saco al resto,
sean medianos mineros o mineros tradicionales y artesanales.
Parte de la mediana minería proviene de
inversiones de los grupos mafiosos y paramilitares, que blanquean narco dinero
con la importación de maquinarias y de insumos químicos como el mercurio,
además de luchar por el monopolio del comercio del oro, que les permite
camuflar sus operaciones de lavado de narco dólares.
El exponente más conocido es el capo Cuco
Vanoy, quien construyó numerosos escuadrones paramilitares, bajo el nombre de
Bloque Minero en el Bajo Cauca, durante el gobierno de Uribe, cuando este los
ensalzaba como ‘luchadores de la libertad’, por ser el eslabón clave de la
guerra sucia, que él comandó, como parte de la ‘guerra global contra el
terror’.
Ayer, estas mafias eran ‘héroes de la
patria’ y hoy, el régimen dice querer combatirlas, porque con esta campaña,
persigue la ilegalización y criminalización de la mediana y pequeña minería.
Mandar obedeciendo
La historiadora francesa Florence
Gauthier, aporta una visión para construir legalidad e institucionalidad,
cuando dice:
"La libertad personal es concebida
por oposición a la esclavitud civil. Un esclavo mantiene una relación de
dependencia con su amo. El ser humano libre no puede someterse al poder de otro
ser humano. Por otra parte, la libertad en sociedad se opone a la esclavitud
política (despotismo, tiranía): se es libre en sociedad cuando se obedece a las
leyes, y no a los seres humanos, y a leyes en cuya elaboración se ha
participado".
La conducta que mantiene el régimen es
exactamente la contraria, al ser el primer motor de la ilegalidad en Colombia.
Como lo prueba sus maniobras para imponer leyes –entre otras muchas- sobre el
desarrollo y la minería.
La ley orgánica del Plan de desarrollo
(ley 152 de 1994) manda que debe haber participación efectiva de la sociedad en
su discusión, orden que la minoría gobernante desconoce abiertamente.
El Código de minas fue hecho a la medida
de las multinacionales, por lo que la Corte Constitucional debió exigir que
tengan en cuenta a las comunidades en su elaboración.
La enredada madeja del conflicto interno
colombiano, podemos desenredarla si se fortalece la sociedad como contra poder,
que determine al gobierno. Propósito que nace al garantizar su participación
real en la elaboración de leyes fundamentales sobre la paz, el desarrollo, los
recursos naturales, el medio ambiente, la economía, la minería, los derechos
humanos, el sistema político, etc.
La sabiduría ancestral de los pueblos
indígenas enseña, que un representante se debe a la comunidad que lo nombra,
principio que resumen en el lema de “Mandar obedeciendo”.
Notas.
1. R. Lee III y F. Thoumi, El nexo entre las
organizaciones criminales y la política en Colombia, Revista Ensayo & Error
Nº 4, Bogotá, 1998.
2, 3, 11. Revista Mundo Minero, Del narco a la
minería ilícita, Mayo de 2012.
4. Salomón Kalmanovitz, Otra vez las regalías, El
Espectador, Febrero de 2012.
5. Eduardo Sarmiento, La dependencia minera, El
Espectador, Marzo de 2012.
6. David Harvey, Una historia breve del
neoliberalismo y El enigma del capital y la crisis del capitalismo, Oxford
University Press, 2010.
7. Intervención del senador Jorge Enrique Robledo,
en la Comisión Quinta del Senado el 22 de noviembre de 2011.
8. Ponencia de Manuel Rodríguez, presidente del
Foro Nacional Ambiental, en el Seminario La adaptación al cambio climático y
las locomotoras del desarrollo, organizado por la Fundación Friederich Ebert y
el Foro Nacional Ambiental, en 2012.
9. Conferencia de Albert Berry en Bucaramanga,
durante el Segundo Foro Recurso Hídrico Vs. Minería Subterránea, en 2012.
Entrevista de Vanguardia Liberal.
10. Pierre Shantz de Equipos Cristianos de Acción
por la Paz –ECAP-, El costo letal de la minería, Agencia de prensa rural,
primero de noviembre de 2011.
Escrito por
F.I. Comandante Milton Hernández
Del 6 al 9 de junio se dio la sexagésima primera reunión del misterioso
Club Bilderberg en Hertfordshire, Reino Unido.
Este cónclave anual reúne a miembros destacados de la elite financiera y
corporativa, políticos, expertos, periodistas y científicos cuidadosamente
seleccionados, en un ambiente de secretismo y bajo estrictas medidas de
seguridad.
Es una reunión exclusivamente anglo-occidental, europea-norteamericana,
con participantes de 21 países occidentales (es decir Europa Occidental, EE.UU.
y Canadá). No hay participantes de Europa Oriental, los Balcanes, Asia,
Latinoamérica, África y Medio Oriente (con la excepción de Turquía).
Los asistentes
Alrededor de 150 personas, incluidos políticos, miembros de la realeza,
banqueros, multimillonarios y empresarios, asisten a la reunión de los más
influyentes del mundo. La reunión agrupará a unos 140 participantes, que
incluyen a George Osborne, Ministro de Hacienda/Economía del Reino Unido, Henry
Kissinger, Timothy Geithner, ex Secretario del Tesoro de EE.UU., el general
David Petraeus, exjefe de la CIA, Christine Lagarde, Directora Gerente del Fondo
Monetario Internacional, Richard N. Perle, destacado consejero del gobierno de
Bush hijo, Jeff Bezos, fundador y Director Ejecutivo de Amazon.com, Eric
Schmidt de Google, dos expresidentes del Banco Mundial, James D. Wolfensohn y
Robert B. Zoellick, entre otros.
El poder financiero mundial también participó con fuerza. Estuvieron
presentes el financiero anglo-estadounidense incluyen a David Wright,
Vicepresidente de Barclays, J. Michael Evans, Vicepresidente de Goldman Sachs,
Douglas J. Flint, Presidente de Grupo de HSBC, Kenneth M. Jacobs, Presidente y
Director Ejecutivo de Lazard, Peter D. Sutherland, Presidente de Goldman Sachs
International, Edmund Clark, Presidente y Director Ejecutivo de TD Bank Group,
de Canadá. El establishment banquero suizo, que supervisa miles de millones de
dólares en “cuentas bancarias cifradas”, está representado por el doctor Thomas
Jakob Ulrich Jordan, recientemente nombrado Presidente del Consejo de
Administración de Schweizerische Nationalbank (Banco Nacional Suizo).
Los objetivos
Se discutieron varias dimensiones del Nuevo Orden Mundial incluyendo la
crisis económica global, las guerras en Medio Oriente, la biotecnología, los
gobiernos considerados “populistas y nacionalistas”, la ciberguerra y seguridad
nacional de los países miembros.
El objetivo de este encuentro, que ha sido el mismo desde que se fundó
en 1954, en el Hotel Bilderberg de Bélgica, es trazar las estrategias y
tácticas de cómo recomponer y asegurar la hegemonía mundial
anglo-sajona-occidental ante los claros desafíos que presenta la poderosa
economía de China, la crecimiento de los BRICS, la “insubordinación” de los
gobiernos de Irán y Siria ante los designios del imperialismo mundial, y la
rebeldía permanente de la región-continente Americana, que sigue avanzando en
la consolidación del proyecto de integración y unidad latinoamericana en clave
soberana e independiente.
No hay duda de que la disputa de por la hegemonía mundial se intensifica
en este periodo y la reunión del Club Bilderberg, “el gobierno mundial”, da
testimonio de ello.
Entra Santos
Ahora bien, coincide que justamente cuando se reunía el grupo
Bilderberg, Juan Manuel Santos andaba de gira por Inglaterra. La apuesta más
segura es que Santos tuvo algún contacto con algunos miembros del cónclave.
Inmediatamente después de su paso por Londres, Santos viajó a Israel a
ratificar los existentes convenios militares y de seguridad y acordar algunos
nuevos.
El telón de fondo de los movimientos del gobierno de Santos por el mundo
Occidental es su reciente solicitud de ingreso a la OTAN y la invitación que le
hizo a los Estados Unidos a sumarse a la Alianza del Pacífico.
Es evidente que en esta nueva avanzada de imperialismo mundial, el
empuje por la recomposición de su hegemonía, la oligarquía colombiana pretende
jugar un papel aún más protagónico y agresivo de lo que históricamente ha
hecho.
Estemos alertas.
Escrito por
Mateo Bolívar
Hoy miércoles 5 –mayo de 2013, montado y apretujado en el transmilenio,
junto con 3 compañeros revolucionarios integrantes de la revista, en medio del
debate Santos – OTAN- VENEZUELA, recorre mi cuerpo, un viento agradable
de recuerdos:
Del 27 de febrero de 1989 el llamado Caracazo –rebelión de un pueblo en
contra de las medidas del FMI;
Del 4 de febrero de 1992, la rebelión del Teniente Coronel: Hugo Rafael
Chávez Frías. Ese 4, era un día…, la noticia de Venezuela, recorría al mundo;
la matriz del imperialismo la tildaba de golpe de Estado “fallido”; cuando
realmente estaba saliendo a la luz pública, la actual revolución
Bolivariana con el famoso Por ahora, que presagió cuando caía preso: Hugo
Rafael Chávez Frías.
Nadie dimensionó que estaba naciendo para Latinoamérica, un
Gigante, que previsualizó, diseño, e implemento un camino:
antimperialista, socialista, Integracionista, humanista, y ecologista.
Se dice, con sobrada razón, conocer un camino es diferente a recorrerlo;
pues bien, el teniente coronel en 14 años -1998 al 2013, lego, ya no solo para
Venezuela, para los Latinoamericanos, y para los anticapitalistas a nivel
mundial, el cómo recorrer el camino: Proceso Constituyente; Visibilización y
potenciación de: la unidad cívico-militar, y de la mujer emancipada y constructora
de revolución; Independencia y Soberanía Latinoamericana; Construcción de
Hegemonía Patriótica y Popular; Pedagogía, Identidad Cultural, y Comunicación
Revolucionaria; Construcción de la Esperanza Socialista “concreta”, etc.
Decimos 2013 y no 2012, puesto que también enseño a recorrer el camino,
venciendo la muerte; convirtiendo, reviviendo, y concretando en cada combate
diario, el amor a la vida en revolución. Se podría elaborar todo un tratado con
las enseñanzas del Gigante para recorrer el camino de la Esperanza, claro,
contextualizadas a cada realidad concreta; la revolución no es un calco,
bien decía el Gigante parafraseando a Simón Rodríguez y a Martí:
inventamos o erramos.
Quien enseña dentro de una praxis, tanto a, conocer y el cómo recorrer,
un camino, es un maestro, y no solamente un gurú o un profeta. El Comandante
Latinoamericano Hugo Chávez, era y será por siempre un MAESTRO DE LA
REVOLUCIÓN.
Honor y Gloria, a quien la construyo.